De la toma de conciencia a la toma de decisión
Un día llega el momento de romper la espiral. A la toma de conciencia se le suma la fuerza y una mujer decide hacer lo que tiene que hacer: romper una relación, o dejar una casa, o poner una denuncia. El hilo que la ataba a la violencia se rompe.
Pero, cuidado: por muy importante que sea este momento, no se puede poner en las mujeres agredidas la responsabilidad de romper el círculo de la violencia, ni mucho menos culpabilizar a las que no lo hacen.
Muchas veces, para dar el paso es necesaria ayuda. Así que la responsabilidad de que llegue el momento de decir «basta» es también colectiva.
Tirar del hilo: historias de mujeres migradas
supervivientes de violencia de género